El verde no encuentra el rumbo y después de la goleada frente a Belgrano, parece haber tocado fondo. Suma apenas dos unidades sobre dieciocho, son cuatro caídas consecutivas (Defensa y Justicia, Central Córdoba, Lanús y Belgrano) y apenas un triunfo en 18 partidos jugados.

Es uno de los cuatro equipos que todavía no logró sumar de a tres en la Copa de la Liga junto a Banfield, Atlético Tucumán y Tigre.

Los horrores defensivos, tanto individuales como colectivos, hicieron que Belgrano se lo diera vuelta en once minutos. Cuando Sarmiento controlaba el juego y lo ganaba, pasó en esa ráfaga fatídica, de estar 1 a 0 a perder 3 a 1. Cifra que se agrandó con un cuarto tanto en el segundo tiempo, con un equipo sin una sola respuesta.

Luego de dos empates de visitante, ante Tigre y Boca, el verde jugó frente a Defensa y Justicia el mejor primer período de un partido si miramos hacia atrás, en un tiempo bastante prolongado. Se fue al descanso arriba por dos goles, pero a partir de los 20 minutos del complemento, la historia cambió, no solo para ese encuentro, cambió para todo lo que siguió.

Perdió con Defensa y Justicia 3 a 2, luego fue goleado en Santiago del Estero con Central Córdoba, cayó con Lanús y nueva goleada frente a Belgrano. Solo 4 goles convertidos en 6 fechas, pero 12 recibidos, lo que lo transforman en el equipo más vulnerado de los 28.

El panorama no es alentador y el fusible siempre es el técnico. Habrá que esperar a las próximas hora para saber que determinación toma la dirigencia, si le dan un partido más, o interrumpen el vínculo.

Tal vez la ausencia de Rondina en la Conferencia de Prensa previa al partido, y la suspensión de la Conferencia posterior a la derrota, marquen algo de lo que puede pasar.