Villa Mitre le ganó a Ciclista, por 86 a 80, dejando atrás las dos derrotas y cerrando la seguidilla de seis partidos como local con récord de 4-2.  Lo más valioso fue el triunfo, la mayor preocupación, el juego.

Esta vez, un activo ingreso tuvo Manuel Iglesias saltando como inicial, trayendo frescura de movida, atacando dos veces y sacando falta. Algo distinto. Villa Mitre se mostró más paciente que en otras oportunidades en el 5x5, aun extrañando los puntos de Fede Harina para poder generar algo más.

Ciclista intentó ofensivas largas, atacando de frente en el 1x1 cuando estuvo en ventajas físicas y aprovechando el flojo lado débil de la Villa.

En ese ida y vuelta el tricolor se iba amigando con el juego, algo que le hacía falta. Y fue importante que la rotación –más rápida que en otras oportunidades- no modificara el rendimiento.

Con una defensa de contención el local encontraba respuestas, porque los juninenses no tenían muchas más variantes que Aaron Pablo para lastimar.

Aunque la diferencia la Villa la marcó recién en el último minuto del cuarto, con dos recuperos en mitad de cancha de Jano, el feliz ingreso del pibe Alejo Blanco y el triple obligado, contra la bocina, del propio Martínez, para estampar la máxima hasta ahí: 21-12.

A ese cierre alentador se le sumó un inicio de cuarto sorprendente de Ignacio Alem, convirtiendo dos triples consecutivos y sumando otro más tarde, confiado, oxigenando al tricolor, que sacó 14 y mostró algunos recursos menos habituales.

Claro que ese auspicioso andar ofensivo lo confundió atrás, porque estuvo liviano, lo atacaron fácilmente y Ciclista se puso a 6. Sonaron las alarmas.

Sin el vértigo tradicional, la Villa fue para adelante, Pennacchiotti jugó más bien de pasador, Romero sumó otro triple (la Villa hizo 4), sacó 11 de luz y se retiró a vestuarios 10 arriba.

Aunque Ciclista salió algo más agresivo atrás, subiendo la defensa a mitad de cancha. Los dos equipos tenían más predisposición para atacar que al momento de defender.

El tricolor pareció hasta displicente. Y la visita se lo hizo pagar: en 3m40 descontó a 3 (50-47).

Conociendo sus virtudes y debilidades, la visita no se salió de su libreto. Reynoso y Britos mantuvieron protagonismo, mientras Daniel Jaule mantenía activo al equipo con la rotación.

El 69-66 con 6m45 no demostraba lo que exteriorizaba un equipo y otro. Villa Mitre deambuló por la cancha, sin referencia. Un poco más de lo que había mostrado en los últimos dos juegos. Y el marcador así lo reflejaba: 71-69.

Con muchísimas dudas entró a los minutos finales el tricolor. Todo lo contrario a Ciclista que, más allá del juego, mostró más deseo de ganar.

La salida -con un calambre- de Jano a falta de 2m20 generaba aún más preocupación. No obstante, en medio de la incertidumbre, Chervo clavó un triple, con 1m14 por jugar: 80-74.

Y en el otro lado, entre Penna y Romero recuperaron la pelota. Pero Lozano increíblemente cometió una falta antideportiva. Y Britos anotó los dos libres: 80-76. Restaban 59 segundos y en la reposición Ciclista la sacó de la cancha.

Ahora sí la visita estaba un poco más complicada que el tricolor, que en el descuento de segundos encontró una falta a Romero y este los capitalizó desde la línea: 82-76.

Desde ese momento fue jugar con el reloj y esos puntos de ventaja que le terminaron dando la victoria y un poco de alivio. No más.

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Informe y fotos: Diario La Nueva